el ciervo del rio tinto

Una tarde de otoño me encontraba haciendo fotos en el rio Tinto. Mi trípode, mochila y mi cámara sujeta en la rótula. De repente siento un ruído y cual es mi sorpresa cuando me veo a un joven ciervo totalmente parado observándome a unos 50 metros de distancia. Con parsiomonia y sin hacer gestos bruscos (conozco bien a estos animales, no en vano los cacé durante muchos años), desenrosco el objetivo, un macro 100, me retiro unos metros hasta alcanzar la mochila lo guardo...de paso cogí un teleobjetivo y lo monté en la cámara. El ciervo, seguía plantado mirándome descaradamente. Intento acercarme al trípode, pero me doy cuenta de que al ciervo no le ha gustado el último movimiento y comienza a mirar a su alrededor, imagino que buscando la mejor huida, por lo que aproveché para hincarme de rodillas y hacerle unas fotos en ráfaga y a pulso. Nada mas terminar de hacer una ráfaga, corrió unos metros y subió por una empinada cuesta...allí pude hacerle algunas fotos mas. El pobre animal estaba realmente delgado....el caluroso y seco verano, se unieron a un pobre comienzo de otoño y su cuerpo reflejaba las penurias que el pobre animal debió de padecer y a todo eso hay que añadfirle que el celo había terminado hacía solo unas semanas por lo que el desgaste de montar a su harén también hicieron mella en su cuerpo.
A los 15 minutos de esta imagen, apareció otro venao por la ladera opuesta...era posiblemente nacido la primavera anterior a la de mi protagonista...se encontraba algo mas fuerte y no me permitió fotografiarlo...huía a velocidad y siempre por zonas con monte.
Me vine con un cierto regusto amargo de ver un animal tan bello en las condiciones en que se encontraba...pensé que en poco tiempo comenzarían las monterias y no tendría ninguna posibilidad de escapar por la poca fuerza que tendría. espero haberme equivocado y que mi venao del rio tinto, se encuentre con un pelaje lustroso, brillante....que haya podido escapar de las rehalas y del fuego del cazador apostado y que esta primavera vea nacer a sus descendientes. ¡¡¡ojalá!!! sea asi y esta primavera nos volvamos a ver en el cauce del maravilloso rio Tinto. Te emplazo....¿aceptas?